Comentario
La formación del Imperio de los turcos osmanlíes u otomanos (del nombre de la dinastía Othmanlí) es el suceso político de mayor alcance en el ámbito balcánico y anatólico durante la Edad Media tardía pues, a su término, los turcos habían hecho suyo de manera estable el mismo o semejante espacio geohistórico que había ocupado el antiguo Imperio romano de Oriente en sus momentos de mayor expansión y dentro de él, desde luego, el correspondiente al dominio bizantino medieval. En su lento y complejo proceso de expansión, los otomanos supieron encontrar fórmulas de gobierno y defensa, y otras de integración o sumisión adecuadas para las poblaciones, musulmanas en el primer caso, cristianas en el segundo, que aseguraron durante siglos la permanencia del nuevo Imperio, cuyas características fueron, por lo tanto, muy diferentes a las de otras construcciones políticas nacidas de las invasiones y conquistas que venían sucediéndose en el Próximo Oriente desde el siglo XI.